[Cuba, febrero de 2023] La cineasta Diana Moreno está utilizando su compañía de producción, Wajiros Films, para redefinir lo que significa ser cubano y formar a la próxima generación de cineastas.
Ella y su empresa recibieron un impulso comercial después de participar en un programa de intercambio del gobierno de Estados Unidos, la Academia para Mujeres Emprendedoras (AWE), la está ayudando a ampliar la empresa.
Diana Moreno, cineasta cubana y antigua alumna de AWE, utiliza su compañía cinematográfica para promover la perspectiva de la mujer en la industria cinematográfica de Cuba.
También le ayudó a aportar una perspectiva feminista única al cine cubano. Uno de los objetivos personales de Moreno es utilizar su empresa para promover voces más inclusivas y diversas en la pequeña pero creciente industria del cine independiente cubano.
“La mayoría de las personas que trabajan en el cine son hombres”, afirma Moreno. “Tuve que marcar mi territorio y fue todo un reto. Pero ahora hay más mujeres trabajando conmigo”.
Moreno empezó a hacer cine en Camagüey, una pequeña ciudad del centro de Cuba situada a unos 500 kilómetros (300 millas) de la capital. Pero sin muchas oportunidades para dedicarse al cine a nivel profesional, se mudó a La Habana, donde fundó Wajiros Films con su marido en 2017.
Vendió su auto para reunir el dinero necesario para comprar una cámara de cine profesional. Con eso nació su negocio.
“Queríamos hacer películas que retrataran todo el país”, dijo Moreno, haciendo hincapié en cómo la empresa está tratando de superar las barreras geográficas para retratar una visión más equilibrada de Cuba a través de la narración de historias en zonas desfavorecidas y rurales de la isla.
La primera cámara de cine profesional de Moreno, que compró vendiendo su auto.
Añadió que esta ambición fue la inspiración del nombre de la empresa, “Wajiros”, una degeneración del término cubano “guajiros”, que se traduce aproximadamente como “campesino”. Según Moreno, cambiar la ortografía de la palabra le da un nuevo significado, convirtiendo una connotación peyorativa de la vida rural en una fuente de orgullo nacional, un tema que aparece en muchas de las películas de su empresa.
Participar en el programa AWE ayudó a Moreno a dar un salto cualitativo a su empresa, gracias a tres meses de desarrollo empresarial y tutoría.
Formó parte de una clase de 30 mujeres empresarias que adquirieron conocimientos empresariales básicos sobre planificación estratégica, marketing y finanzas utilizando la plataforma de aprendizaje DreamBuilder, desarrollada por la Thunderbird School of Global Management de la Universidad Estatal de Arizona.
Moreno rueda en el plató de su cortometraje “Los Coleccionistas”, que transcurre en un pequeño pueblo de pescadores.
“AWE fue increíble”, dijo Moreno. “Me ayudó a dar un paso atrás en mi negocio y analizarlo de verdad”.
Moreno describió cómo salía de las sesiones de AWE con la cabeza llena de preguntas, lo que le ayudó más tarde a tomar decisiones estratégicas clave en marketing y finanzas. Trabajó en estrecha colaboración con una mentora de AWE
– una empresaria que se graduó del programa AWE en 2021, y que la ayudó a mejorar su plan de negocios.
“A través de AWE, me di cuenta de que necesitábamos personas especializadas en redes sociales que pudieran supervisar la web por nosotros y elaborar una estrategia específica”, explica Moreno.
Como resultado, contrató a una agencia de marketing, lo que le permitió dedicar menos tiempo a buscar nuevos clientes y más a lo que más le gustaba: escribir y dirigir películas.
Tuvo una epifanía similar sobre las finanzas de la empresa y contrató a un Director Financiero para ayudar a la empresa a aprovechar estratégicamente sus recursos de acuerdo con sus objetivos a largo plazo.
“Somos artistas. Pero esto es un negocio y tenemos que gestionarlo para ganar dinero y pagar a nuestros empleados”, afirma Moreno.
Al formar a otras mujeres como productoras, directoras y guionistas, Moreno contribuye a introducir la perspectiva femenina en la industria cinematográfica.
Tras contratar a dos empleados más, los ingresos mensuales de la empresa pasaron de 4.000 a casi 12.000 dólares, una cantidad considerable para un negocio en la economía cubana,
Según Moreno, se ha visto afectada por la inflación y la frecuente escasez de productos de primera necesidad, como alimentos y agua. El aumento de los ingresos les ha permitido mantener a 15 personas en plantilla y
está ayudando a Wajiros a ampliar su capacidad de producción. Hasta ahora, la empresa ha estrenado 50 cortometrajes y documentales, 10 largometrajes y diversos proyectos de vídeo corporativo.
Además de dirigir una compañia productora de éxito, Moreno tiene un objetivo mayor.
“Promover a la mujer en el cine es una de las razones por las que fundamos la empresa”, afirma Moreno, y añade que más de la mitad de sus empleados son mujeres.
Parte del objetivo de Diana Moreno es fomentar una narrativa más inclusiva formando a la próxima generación de cineastas cubanas.
Wajiros Films patrocina un proyecto comunitario llamado “Varentierra” que enseña a mujeres y jóvenes desfavorecidos de las afueras de la capital el poder de contar historias a través del cine. Cada año, Varentierra organiza un festival de dos días para formar a la próxima generación de cineastas de la isla.
A través de proyectos de cortometrajes que tratan temas sociales difíciles, desde la pobreza al cambio climático, utilizando las cámaras y micrófonos que ya llevan en el bolsillo.
“Queremos que produzcan proyectos de vídeo responsables, incluso utilizando sus propios teléfonos”, afirma Moreno.
A través de Varentierra, Moreno ha formado a unas dos docenas de mujeres, lo que está ayudando a introducir perspectivas más matizadas, íntimas e inclusivas en el cine cubano.
El propio cortometraje de Moreno “Los Coleccionistas”, que sigue la vida de dos jóvenes hermanos en un pueblo pesquero que luchan a la sombra de los abusos sexuales,
ha sido elogiado por la crítica como un ejemplo de narración feminista provocadora que forma parte de un aumento sistemático de las voces femeninas en el cine independiente.
lemas sociales de un pequeño pueblo pesquero cubano. (Cortesía de Diana Moreno)
Moreno fue elegida recientemente mentora de la próxima promoción de AWE. Dice que espera poder transmitir a las futuras empresarias cubanas el optimismo y el apoyo que recibió durante su estancia en AWE.
“Dirigir un negocio como mujer en Cuba es complicado”, dijo Moreno. “Compartir nuestras experiencias con otras mujeres es una experiencia inspiradora y gratificante. [AWE] hizo darme cuenta de que puedo hacer cualquier cosa, y que no estoy sola”.
La Embajada de Estados Unidos reabrió recientemente sus operaciones consulares en La Habana en enero de 2023, pero ha trabajado esta Academia para Mujeres Empresarias como un programa virtual en Cuba desde 2020,
beneficiando a más de 120 mujeres empresarias como Diana Moreno y construyendo la relación entre Estados Unidos y Cuba.
AWE ha proporcionado a 25,000 mujeres empresarias en 100 países de todo el mundo el conocimiento, la red y el acceso que necesitan para lanzar o escalar un negocio.
Más información sobre AWE en: https://eca.state.gov/awe