Señalamientos del gobierno cubano sobre injerencia política por parte de la Encargada de Negocios de EE.UU.

ANUNCIO DE PRENSA

Secretario de Estado, Michael R. Pompeo

22 DE NOVIEMBRE DE 2019

El Gobierno de EE.UU. condena enérgicamente las acusaciones del régimen castrista contra nuestra Encargada de Negocios en la Embajada de EE.UU. en La Habana, Mara Tekach. El régimen ha lanzado acusaciones infundadas contra Tekach en un intento por desviar la atención internacional del aberrante trato que recibe el pueblo cubano, en particular la actual detención del disidente José Daniel Ferrer. Sin embargo, nuestra Encargada de Negocios y su equipo en la Embajada de los Estados Unidos en La Habana mantienen su determinación mientras llevan a cabo la misión del Presidente de defender los derechos humanos y promover la causa de la democracia en Cuba.

Un aspecto clave de este trabajo consiste en denunciar las inadmisibles violaciones de derechos humanos y abusos del régimen de Castro. Los diligentes diplomáticos estadounidenses en la Embajada en La Habana también se reúnen con defensores derechos humanos en Cuba, tal como lo hacen otros diplomáticos estadounidenses en todo el mundo.

El Embajador de Cuba en Washington goza de libertad de expresión aquí en Estados Unidos y utiliza esa libertad para criticar públicamente a nuestro gobierno. Nuestro único deseo es que otros ciudadanos cubanos, incluidos los más de 100 presos políticos que se encuentran actualmente encarcelados por el régimen cubano y los cientos de otros disidentes que padecen la persecución oficial, puedan gozar de ese mismo derecho de libertad de expresión y de la posibilidad de criticar a su propio gobierno en Cuba, como deberían poder hacerlo si Cuba cumpliera sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos.

En vez, el régimen de Castro recurre, como primera medida, a argumentos obsoletos de lo que debería ser una época ya superada y califica a las voces independientes de mercenarios, subversivos y espías. La realidad es que lo que desacredita al régimen comunista y a su revolución es la represión del pueblo cubano, el cercenamiento de sus sueños y la privación de su dignidad.

Estados Unidos ha expresado, y seguirá haciéndolo, de manera abierta y transparente su profunda consternación por el trato que reciben y las condiciones en que se encuentran los defensores de derechos humanos en Cuba. Estados Unidos defiende las libertades fundamentales de expresión, religión, asociación y reunión, y estará junto a aquellas personas en Cuba que tienen esa misma aspiración.