Los Estados Unidos y la Santa Sede: asociados en la promoción de la libertad religiosa y los derechos humanos, y en la lucha contra la trata de personas
HOJA INFORMATIVA
Oficina de la Portavoz
3 de octubre de 2019
El secretario Pompeo viajó a Ciudad del Vaticano del 2 al 3 de octubre, donde se reunió con el Papa Francisco, el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, y el secretario de Relaciones con los Estados, arzobispo Paul Gallagher, con motivo del 35º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y la Santa Sede, y a fin de discutir las múltiples maneras en las que trabajamos juntos para promover la paz, la libertad y el desarrollo en todo el mundo. El secretario también participó en el simposio conjunto de los Estados Unidos y la Santa Sede, “Rutas hacia el logro de la dignidad humana: las asociaciones con organizaciones religiosas”, que tuvo lugar el 2 de octubre en el Palacio Apostólico.
LOS ESTADOS UNIDOS CELEBRAN 35 AÑOS DE RELACIONES DIPLOMÁTICAS CON LA SANTA SEDE
- Este año se cumplen 35 años de relaciones diplomáticas oficiales entre los Estados Unidos y la Santa Sede. Cuando en 1984 el presidente Reagan estableció la Embajada de los Estados Unidos, afirmó que “existiría en beneficio de los amantes de la paz de todo el mundo”. Hoy compartimos una asociación mundial basada en valores comunes, el respeto mutuo y el liderazgo moral.
- La Santa Sede mantiene relaciones diplomáticas oficiales con 183 países. Su influencia alcanza a más de 1.300 millones de católicos de todo el mundo, así como a millones de no católicos. Con una presencia de base en casi todos los países del mundo, la Santa Sede un socio fundamental.
- Nuestra relación es más sólida que nunca. Esperamos que continúe, a fin de promover los derechos humanos y la libertad religiosa, combatir la trata de personas y buscar soluciones pacíficas a las crisis en todo el mundo.
EL SIMPOSIO DE EE.UU. Y LA SANTA SEDE SOBRE ORGANIZACIONES RELIGIOSAS PONE EN PRIMER PLANO LA DIGNIDAD HUMANA
- Los Estados Unidos y la Santa Sede aprecian y valoran el papel de las organizaciones religiosas para hacer frente a algunas de nuestras prioridades compartidas más importantes, como la promoción de la libertad religiosa, la lucha contra la trata de personas y la prestación de asistencia humanitaria.
- El simposio, organizado conjuntamente por la Secretaría de Estado de la Santa Sede y la Embajada de los Estados Unidos ante la Santa Sede, es resultado directo de la Ministerial del Secretario de Estado y celebrado en julio de 2019 para promover la libertad religiosa, que tuvo por objeto reafirmar los compromisos internacionales en favor de la libertad religiosa para todos y producir resultados concretos que conduzcan a un cambio duradero y positivo. El Secretario de Estado anunció el simposio durante el encuentro de ministros.
- A través de tres mesas redondas de alto nivel, este simposio demostró cómo los gobiernos y otras instituciones pueden asociarse con organizaciones confesionales para promover y defender la libertad religiosa, luchar contra la trata de personas y proporcionar asistencia humanitaria.
- Además del Secretario, los embajadores generales estadounidenses Sam Brownback y John Cotton Richmond hablaron sobre la cooperación entre los Estados Unidos y la Santa Sede en materia de libertad religiosa y el tráfico de personas, respectivamente.
- El simposio contó con la participación de representantes de organizaciones religiosas prominentes, como la Comunidad de Sant’Egidio, la Ayuda a la Iglesia Necesitada, la Fundación Adyan, la Fundación AVSI, Caritas Internacional y Talitha Kum. A ellos se unieron altos funcionarios de los Estados Unidos y la Santa Sede de diversos departamentos y organismos, entre ellos la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, la Oficina de Libertad Religiosa Internacional del Departamento de Estado de EE.UU., así como la Oficina de Vigilancia y Lucha contra la Trata de Personas, el Consejo Pontificio de la Santa Sede para el Diálogo Interreligioso y el Dicasterio de la Santa Sede para la Promoción del Desarrollo Humano Integral.
LA PROMOCIÓN DE LA LIBERTAD RELIGIOSA A ESCALA MUNDIAL ES UNA PRIORIDAD DE EE.UU. Y LA SANTA SEDE
- La protección de la libertad religiosa es fundamental para la política exterior del Gobierno de Trump, y la protección de este derecho humano inalienable forma parte de nuestra esencia como estadounidenses. La Santa Sede es, desde hace mucho, un líder mundial de este derecho universal. Garantizar y defender la libertad religiosa es una prioridad que ambos compartimos.
- La Santa Sede tiene una larga historia de fomento de la libertad religiosa y la tolerancia a través del diálogo interreligioso.
ESTAMOS ASOCIADOS CON LA SANTA SEDE PARA COMBATIR LA TRATA DE PERSONAS
- Los Estados Unidos consideran que la trata de personas como un delito, un tema derechos humanos y una amenaza para la paz y la seguridad internacionales. Los tratantes socavan el Estado de derecho, privan a millones de personas de su dignidad y libertad, y amenazan la seguridad pública y la seguridad nacional en todo el mundo.
- La Santa Sede y los Estados Unidos comparten el compromiso de luchar contra la trata de personas, y la Santa Sede es un asociado valioso gracias a su voluntad de prevenir y hacer frente a este delito atroz y combatirlo.
LOS ESTADOS UNIDOS Y LA SANTA SEDE SON DOS DE LAS FUERZAS HUMANITARIAS MÁS IMPORTANTES DEL MUNDO
- La Santa Sede —a través de los organismos de la Iglesia Católica en general— es una de las mayores fuerzas humanitarias del mundo. Mantiene una vasta red, solo superada por el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja.
- Los Estados Unidos son el proveedor de ayuda humanitaria más generoso del mundo, pero para prestar esa ayuda con éxito y de manera eficiente es necesario establecer asociaciones con gobiernos como el de la Santa Sede y con organizaciones sobre el terreno. Al mantener y fortalecer las relaciones diplomáticas con la Santa Sede, los Estados Unidos se benefician de su inigualable presencia mundial.
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Esta traducción se proporciona como una cortesía y únicamente debe considerarse fidedigna la fuente original en inglés.