Misión de los Estados Unidos ante la Organización de los Estados Americanos
Declaraciones de
Alexis F. Ludwig
Representante adjunto permanente de los Estados Unidos
2 de mayo de 2019
La OEA aborda el rol desestabilizador de Rusia y Cuba en Venezuela
Buenos días y gracias a los panelistas por compartir hoy con nosotros esta importante información.
Estados Unidos tiene la determinación de promover la gobernanza democrática y fortalecer nuestro trabajo con los socios en la región. Tenemos la responsabilidad de trabajar juntos para abordar la crisis humanitaria generada por el exrégimen de Maduro y respaldar el restablecimiento de la democracia en Venezuela.
Apoyamos con firmeza al pueblo venezolano. Ahora es más importante que nunca que se escuche la voz del pueblo venezolano y que se impida que actores malintencionados y antidemocráticos interfieran para sostener a un gobernante corrupto e ilegítimo.
Como lo señalaron hoy los expertos, Rusia y Cuba están desempeñando papeles desestabilizadores en los asuntos internos de Venezuela. Brindan apoyo militar y político para mantener al exrégimen de Maduro. De distintas formas, Rusia y Cuba atentan contra el respeto del Estado de derecho, la democracia y los derechos humanos en Venezuela. Estos actores maliciosos y antidemocráticos también tienen un rol de desestabilización para la seguridad de la región y amenazan nuestros valores comunes de democracia y derechos humanos.
Desde 2014, la intervención rusa en el hemisferio ha aumentado. Lejos de compartir nuestros valores democráticos, Rusia procura socavarlos y usa la crisis en Venezuela para dividirnos.
Rusia ha incrementado su presencia militar en Venezuela, más recientemente el 23 de marzo con la llegada de cerca de 100 militares rusos, supuestamente con la intención de dar mantenimiento a sistemas armamentísticos rusos, incluido un sistema de misiles antiaéreos S-300, comprado por los regímenes de Maduro y de Chávez.
El expresidente Chávez también adquirió al menos 5.000 sistemas portátiles de defensa antiaérea, o MANPADS, que representan una amenaza para el tráfico aéreo o que podrían traspasarse fácilmente a actores no estatales.
Rusia está usando su propia compañía petrolera estatal, Rosneft, la mayor petrolera cotizante en bolsa de Rusia y del mundo, como instrumento para apoyar al presidente Maduro. Petróleos de Venezuela (PDVSA) debe US$ 2.300 millones a Rosneft, y además es socia junto con Rosneft y Gazprom en distintos emprendimientos conjuntos en Venezuela.
Pese a las sanciones estadounidenses, Rosneft sigue comprando cargamentos de petróleo crudo a PDVSA. Rusia saca provecho del conflicto en Venezuela para quedarse con reservas petroleras venezolanas a precios sustancialmente reducidos, y priva así al pueblo venezolano de su patrimonio natural.
Empresas rusas han ayudado a transportar y vender volúmenes significativos de las reservas de oro de Venezuela, y han brindado así al régimen de Maduro un flujo rápido de efectivo que, al mismo tiempo, pone en quiebra al país. Esto sirve únicamente para que el exrégimen de Maduro se aferre al poder, y no tiene como fin ayudar al pueblo venezolano.
Seguimos siendo cautelosos en cuanto a las intenciones de Rusia de profundizar su participación en el sector de seguridad y expandir a la región las campañas de desinformación que impulsa Rusia.
Instamos a Rusia a retirar a sus militares de Venezuela y permitir que el pueblo venezolano manifieste su voluntad y restablezca la democracia.
Igualmente grave y con mucho mayor grado de intromisión, Cuba tiene un papel integral y malicioso en los asuntos internos de Venezuela. De hecho, el aparato gubernamental, militar y de seguridad cubano forma parte de la estructura misma del régimen de Maduro.
Cuba sigue sosteniendo al régimen del expresidente Nicolás Maduro y ha sido crítico para su posibilidad de aferrarse al poder mientras el país colapsa ante sus ojos y el pueblo venezolano sufre.
Sabemos que los militares y los servicios de inteligencia cubanos tienen presencia en el país, como lo confirman múltiples informes públicos creíbles.
Es ampliamente sabido dentro y fuera de Venezuela que estos funcionarios insertados brindan protección física y otro apoyo crítico en forma directa a Maduro y a su núcleo más cercano, lo que incluye espiar a funcionarios y ciudadanos venezolanos para vigilar de cerca a quienes no apoyan a Maduro. Ha circulado abundante información sobre esta relación simbiótica y nefasta.
Además de eso, Cuba ha exportado a Venezuela sus conocimientos sobre cómo reprimir a su propia ciudadanía. Estas pautas y conocimientos han sido críticos para la supervivencia de Maduro y para que persista la violencia que ejercen sus fuerzas de seguridad contra el pueblo venezolano y la falta de voluntad de escuchar sus reclamos de cambio y democracia.
Con Maduro, la policía secreta venezolana ha perfeccionado las tácticas de tortura, los sistemas de control social y los mecanismos de represión que las autoridades cubanas han usado contra su propia población durante décadas.
Como lo señaló el Secretario de Estado Pompeo el 30 de abril, “Los cubanos son los que han estado más implicados, por más tiempo, con relación más directa y más próximos a la protección que se está brindando a Maduro, y por ende están en el centro de esta acción malintencionada… consideramos inaceptable que estén protegiendo a este matón”.
Una vez más, gracias Sr. Presidente, y gracias a nuestros panelistas, por traer a la atención del hemisferio los desafíos para el futuro de Venezuela provocados por la injerencia externa de actores antidemocráticos que no tienen interés en apoyar la voluntad del pueblo venezolano. Gracias.
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Esta traducción se proporciona como una cortesía y únicamente debe considerarse fidedigna la fuente original en inglés.