Embajada de Estados Unidos en la Habana

Los Estados Unidos establecieron relaciones diplomáticas con la República de Cuba en 1902, abriéndose la primera embajada en 1923. Posteriormente se trasladó al edificio que ocupa actualmente, inaugurado en 1953. La Embajada de los Estados Unidos cerró en 1961 cuando ambos países rompieron relaciones diplomáticas. En 1977, durante el mandato del presidente Carter, los gobiernos de los Estados Unidos y Cuba firmaron un acuerdo estableciendo la apertura de la Sección de Intereses de los Estados Unidos (USINT) en La Habana y de la Sección de Intereses de Cuba en Washington DC. Ambas delegaciones diplomáticas funcionaban bajo la protección formal de la Embajada de Suiza.

Durante el mandato del presidente Obama, las relaciones diplomáticas entre ambos países fueron restablecidas con las reaperturas de la Embajada de EE.UU. en La Habana y de la Embajada de Cuba en Washington, DC. Las relaciones diplomáticas fueron oficialmente restablecidas el 20 de julio de 2015. John Kerry fue el primer Secretario de Estado estadounidense en visitar Cuba en 70 años, cuando vino a La Habana para la ceremonia de izamiento de la bandera en la Embajada de los EE.UU. el día 14 de agosto de 2015.

El presidente Obama visitó Cuba el 21 y 22 de marzo de 2016, junto a su familia. Esta fue la primera visita de un Presidente estadounidense en funciones a Cuba en casi 90 años, desde que en 1928 lo hiciera el presidente Calvin Coolidge. Durante su visita a Cuba, el presidente Obama se reunió con autoridades del gobierno cubano, con integrantes de la sociedad civil, empresarios y cubanos de todos los ámbitos de la sociedad. En su segundo mandato se restablecieron los viajes comerciales y los viajes de cruceros entre Cuba y Estados Unidos así como el correo directo entre ambos países y se firmaron acuerdos en otras áreas como salud, medio ambiente, la lucha contra el narcotráfico, la trata de personas y telecomunicaciones.

En junio de 2017, el presidente Trump cambió la política de los Estados Unidos respecto a Cuba para lograr cuatro objetivos:

  1. Facilitar el cumplimiento de la ley de los Estados Unidos, en particular las disposiciones que rigen el embargo contra Cuba y la prohibición referente al turismo;
  2. Responsabilizar al régimen de Cuba por abusos de los derechos humanos y opresión ignorados bajo la política del gobierno de Obama;
  3. Fomentar la seguridad nacional y los intereses de la política exterior de los Estados Unidos y del pueblo de Cuba; y
  4. Sentar las bases para empoderar al pueblo cubano para desarrollar mayor libertad política y económica.

Estos objetivos fueron descritos en detalle en el Memorando Presidencial de Seguridad Nacional del Presidente Trump sobre el Fortalecimiento de la Política de los Estados Unidos hacia Cuba, o NSPM. En noviembre de 2017, se modificaron los reglamentos para implementar cambios en el programa de sanciones a Cuba.