Discurso tal como fue pronunciado, 17 de abril de 2019
El Embajador Bolton ante la Asociación de Veteranos de la Bahía de Cochinos-Brigada 2506
Gracias, Coronel [Johnny] López de la Cruz, por su amable presentación, y por la invitación para dirigirme a la Asociación de Veteranos de la Bahía de Cochinos esta tarde. Estoy encantado de estar aquí en Miami ante una compañía tan valiente y distinguida.
Si me permiten, me gustaría pedirles a todos los valientes veteranos de la Brigada 2506 que se pongan de pie. Es un honor dirigirme a todos ustedes hoy.
Los veteranos de la Brigada 2506 nos recuerdan a todos, el verdadero costo de la libertad, la verdadera naturaleza del comunismo y el socialismo, y el verdadero rostro del patriotismo, honor y valentía.
Esta tarde, también nos acompañan con orgullo muchos otros miembros inspiradores de las comunidades en el exilio. Gracias a todos.
Cada uno de ustedes, nuestros veteranos de la Brigada y los miembros de las comunidades en el exilio, han sido testigos de los horrores del socialismo y el comunismo. Hace casi seis décadas, muchos de ustedes voluntariamente arriesgaron sus vidas para luchar contra estos credos venenosos en Cuba con el fin de liberar al pueblo cubano del dominio opresivo de Castro.
Hoy, honramos el 58 aniversario de su extraordinario valor y sacrificio en nombre de su querida patria. Durante dos días brutales en abril de 1961, desde la “Batalla de la Rotonda” hasta la legendaria “Last Stand” (Última batalla), la Brigada 2506 se mantuvo firme por Cuba entera contra las fuerzas del despotismo y la opresión.
Su legado heroico está grabado para siempre en la memoria nacional de Cuba. En los Estados Unidos (el 75 aniversario que celebraremos este 6 de junio), su coraje nos recuerda a los valientes hombres de Bunker Hill, Belleau Wood y Normandía. En todo el mundo, el nombre de la Brigada 2506 invoca un profundo sentido de orgullo nacional, una profunda admiración y una esperanza contra todo pronóstico.
El 17 de abril, hace cincuenta y ocho años, los primeros hombres de este valiente grupo de patriotas desembarcaron en suelo cubano al amparo de la oscuridad. Ustedes podían ver balas volando por encima de las cabezas en la noche. Los bordes irregulares de los inesperados arrecifes de coral obstaculizaban su embarcación. En esta histórica batalla para liberar a una nación, fueron severamente superados en número y superados en armas. Sin embargo, frente a estas probabilidades imposibles, cargaron hacia adelante por su país, por su pueblo y por su libertad.
Los hombres de la Brigada 2506 lucharon tan ferozmente durante los desgarradores días de abril que Castro pensó que su pequeña fuerza de varios cientos de exiliados cubanos, alrededor de 1.400 en total, era en realidad un ejército de cinco a ocho mil hombres. En el primer día de combate, Castro ordenó a 20.000 soldados avanzar en la Bahía de Cochinos.
Por cada hombre valiente de la Brigada 2506 que luchaba por la libertad, Castro necesitaba 14 hombres dispuestos a defender la tiranía.
Estados Unidos nunca olvidará los sacrificios que ustedes y sus hermanos de armas hicieron en esas sagradas playas hace casi seis décadas. Honraremos su valentía y la memoria de todos los que perdimos, a través de nuestras acciones, al enfrentar audazmente los males del socialismo y el comunismo en este Hemisferio.
Permítanme ser claro: El gobierno de Trump NUNCA, JAMÁS les abandonará. SIEMPRE les guardaremos las espaldas.
La extraordinaria historia de la Brigada 2506 ha ayudado a inspirar la contundente política de Cuba del Presidente Trump. Durante la campaña de 2016, él les visitó aquí en Miami; escuchó sus heroicos relatos; vio sus fotografías conmovedoras; y hoy se enorgullece de estar a su lado.
Como dijo el Presidente en febrero, “la hora del crepúsculo del socialismo ha llegado a nuestro Hemisferio”. La “Troika de la tiranía”, Cuba, Venezuela y Nicaragua, está empezando a desmoronarse. Y, como señalé en la Freedom Tower el otoño pasado, Estados Unidos espera ver caer a cada vértice de este sórdido triángulo del terror: en La Habana, en Caracas, en Managua.
Como yo los llamo, los tres chiflados del socialismo -Maduro, Ortega y Díaz Canel- no pueden aferrarse para siempre al poder contra la voluntad de sus ciudadanos.
El pueblo comenzó este movimiento en Cuba hace cincuenta y ocho años, y el pueblo lo va a terminar.
A través de este Hemisferio, la llama justa de la libertad arderá brillantemente de nuevo gracias a ellos y gracias a ustedes.
Y a medida que los luchadores por la libertad en Cuba, Nicaragua y Venezuela continúan con su noble legado, les prometo hoy que Estados Unidos estará con ellos AL CIEN POR CIEN, tal como hemos estado con ellos desde el DÍA UNO de este gobierno.
En junio de 2017, el Presidente Trump anunció la cancelación del horrible y desafortunado acuerdo que el gobierno de Obama hizo con la dictadura en La Habana.
Conforme a nuestra nueva política, el Memorándum Presidencial 5 de Seguridad Nacional, estamos aplicando todas las sanciones de manera transparente, enérgica y efectiva. Apoyamos al pueblo cubano promoviendo la libertad de reunión y expresión, y estamos desviando los dólares estadounidenses de los servicios militares, de seguridad o inteligencia de Cuba, los principales instrumentos de la represión del régimen cubano.
Como saben, el anuncio de la política del Presidente de 2017 fue solo el comienzo. Desde entonces, hemos impuesto aún más sanciones, restricciones más estrictas y hemos reducido el personal de EE.UU. en la Embajada en La Habana en respuesta a los perversos ataques contra diplomáticos estadounidenses.
De ahora en adelante, ningún régimen atacará a los ciudadanos estadounidenses con impunidad.
Bajo este gobierno, no lanzamos cuerdas salvavidas a los dictadores. Las retiramos.
El gobierno de Obama utilizó canales secretos hacia Cuba, e incluso les proporcionó equipos de telecomunicaciones estadounidenses seguros, recursos de vanguardia que normalmente se reservan para nuestros aliados más confiables.
Con el Presidente Trump, ya no hay canales de comunicación secretos con la dictadura en La Habana, y recuperamos ese precioso equipo.
El Presidente Obama permitió a nuestra Liga Mayor de Béisbol y la Federación Cubana de Béisbol hacer negocios juntos. El gobierno de Obama afirmó que la Federación Cubana de Béisbol no estaba controlada por el gobierno cubano.
Sabemos que esto es falso. La Federación Cubana de Béisbol es, por supuesto, una extensión del régimen cubano, y Estados Unidos no aprobará ninguna forma de trata de personas, sin importar qué deshonestidad se use para camuflarla.
Para justificar su política de normalizar las relaciones con Cuba, el Presidente Obama dijo que Cuba, y CITO: “no representa una amenaza genuina”.
Díganselo a los diplomáticos estadounidenses que fueron atacados en La Habana.
Díganselo al pueblo aterrorizado de Venezuela.
La realidad es que el gobierno de Obama trató de normalizar las relaciones con una dictadura tiránica que ataca a los ciudadanos estadounidenses, asesina y tortura a los opositores políticos, y pisotea todas las libertades conocidas por el hombre.
El gobierno de Obama afirmó sorprendentemente que estaban “normalizando” las relaciones con el pueblo cubano, no con el régimen cubano.
No permitiremos que el pasatiempo nacional de Estados Unidos empodere a los dictadores comunistas.
Estoy seguro de que todos estarán de acuerdo en que no se mejoran las relaciones con las personas encarceladas apaciguando a sus captores. Se mejoran las relaciones con los oprimidos al tomar una posición sin remordimientos contra sus opresores.
Cuando Fidel Castro murió en 2016, el Presidente Obama emitió una declaración en la que destacaba el “enorme impacto de esta figura singular” y las “innumerables formas” en que “alteró el curso de vidas individuales, familias y [la] nación cubana”.
Por su parte, el Presidente Trump, con razón, llamó a Castro lo que era, y CITO: “un dictador brutal que oprimió a su propio pueblo durante casi seis décadas”, cuyo legado “es el de escuadrones de fusilamiento, robos, sufrimientos inimaginables, la pobreza y la negación de derechos humanos fundamentales”.
El Presidente Trump no tuvo que esperar, y cito nuevamente de la declaración del Presidente Obama: “la HISTORIA registrará y juzgará” a Fidel Castro. El Presidente Trump pudo ver la verdad. Pudo decidir. Sabía acerca de ustedes y su increíble legado.
Trágicamente, la política equivocada del gobierno de Obama brindó al régimen cubano la cobertura política necesaria para expandir su influencia maligna y el imperialismo ideológico en toda la región.
Fue la válvula de escape que Cuba buscó desesperadamente para cambiarse de marca en el escenario internacional en los años posteriores al colapso de la Unión Soviética.
Mientras que el último gobierno quería mejorar las relaciones con los tiranos en La Habana y convencer al mundo de que no representaban ninguna amenaza, el régimen cubano endureció su control y extendió sus tentáculos.
En términos inequívocos, las políticas del gobierno de Obama hacia Cuba han permitido hoy la colonización cubana de Venezuela.
Desde hace años, el régimen cubano ha sofocado la independencia de Venezuela y ha contribuido directamente a la crisis actual para su propia ganancia y supervivencia. En este momento, La Habana continúa apoyando a Maduro y ayudándole a sostener el sufrimiento brutal del pueblo venezolano.
Como dijo el Presidente Trump, Maduro es simplemente un “títere cubano”.
Cuba ha entrenado cuidadosamente a las fuerzas de seguridad venezolanas en tácticas represivas para hostigar y aterrorizar a civiles inocentes. Recientemente, el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba admitió que hay cerca de 20.000 matones cubanos en Venezuela. De hecho, bien podría haber más. Estos cubanos no están allí para ayudar a los venezolanos, como él dice, sino para apoyar a Maduro y sus servicios de seguridad represivos.
El régimen cubano ha extendido su influencia ideológica en Venezuela y en todo el régimen de Maduro. Las tácticas represivas de Maduro, que incluyen sofocar toda disidencia, detenciones arbitrarias, centralización de todas las autoridades gubernamentales y fomento de la desconfianza entre los ciudadanos, vienen directamente de la estrategia de Castro.
Sabemos que las raíces de los colectivos venezolanos y los grupos paramilitares armados se pueden encontrar en La Habana.
Y, mientras hablamos, miles de médicos cubanos en Venezuela están siendo utilizados como peones por Maduro y sus patrocinadores cubanos para apoyar su control brutal y opresivo.
Millones de personas en Venezuela se están muriendo de hambre. Los niños están muriendo. Los hospitales no tienen electricidad, ni comida, ni agua, ni medicinas. Hace solo tres años, funcionarios del gobierno de Obama posaban orgullosos frente a un mural del Che Guevara en La Habana, pegado al Ministerio de Cuba que dirige la Policía Nacional Revolucionaria, la cual aterroriza al pueblo cubano. La glamorización de los asesinos comunistas debe terminar ya. Esto es inaceptable.
Pido a todos aquellos que idealizan a estos tiranos que consideren la angustia de las “damas de blanco/ ladies in white” o las víctimas de la represión en Venezuela. Que hablen con las madres de los asesinados y desaparecidos. Que vean las fotografías de los niños demacrados. Y que luego, quizás lo más importante, que se miren a sí mismos.
Nuestro Presidente, el Presidente Trump, HA hablado de hecho con las madres. HA visto de hecho las fotos. Y hoy, DE NUEVO está tomando medidas.
El gobierno de Trump se enorgullece de anunciar varias medidas adicionales que estamos adoptando para revertir las consecuencias de las políticas desastrosas de la era de Obama y, finalmente, TERMINAR la glamorización del socialismo y el comunismo.
Estamos con los patriotas amantes de la libertad de esta región.
Estamos corrigiendo los errores, y deshaciendo el daño.
Cuando estuve en Miami en noviembre del año pasado, les prometí que este gobierno llevaría a cabo una revisión seria sobre la terminación de las Exenciones del Título III de Helms-Burton.
Hoy, después de esa seria revisión, me complace presentar ante ustedes y anunciar que el Presidente Trump ha decidido TERMINAR las Exenciones del Título III de Helms-Burton, de una vez por todas.
A los estadounidenses a los que les han robado su propiedad privada y ganada con esfuerzo en Cuba, finalmente se les permitirá demandar.
Además, por primera vez en muchos años, tomaremos medidas para implementar el Título IV de Helms-Burton. Todo aquel que trafique con propiedad robada a los estadounidenses no recibirá una visa para los Estados Unidos. No son bienvenidos aquí.
Hoy, también estamos anunciando cinco adiciones a la Lista de Entidades Cubanas Restringidas, que prohíbe las transacciones financieras directas con entidades vinculadas a los servicios y personal militar, de inteligencia y de seguridad de Cuba. Estas adiciones incluyen Aerogaviota, propiedad de los militares cubanos, entre otras. Esta medida de los Estados Unidos debe ser una señal para todos los que trabajan con los servicios militares y de inteligencia cubanos de que NO serán tolerados.
También estamos anunciando que el Departamento del Tesoro implementará más cambios regulatorios para restringir los viajes no familiares a Cuba, o, en otras palabras, el “turismo velado”. Estas nuevas medidas ayudarán a alejar los dólares estadounidenses del régimen cubano, o de sus servicios militares y de seguridad, que controlan la industria turística en Cuba.
A través del Departamento del Tesoro, también implementaremos cambios para terminar con el uso de las “transacciones de giro en U”, que permiten al régimen eludir las sanciones y obtener acceso a divisas y al sistema bancario de los Estados Unidos.
También anunciaremos nuevos límites en las remesas enviadas a Cuba. Bajo las políticas fallidas del último gobierno, tales límites se levantaron COMPLETAMENTE bajo el supuesto de que las entradas de capital beneficiarían al pueblo cubano. Sin embargo, la situación de los cubanos, de hecho, ha empeorado, no mejorado. Sabemos que las familias en los Estados Unidos quieren ayudar a sus seres queridos en Cuba y queremos que los cubanos obtengan el apoyo que necesitan y merecen. Por esta razón, nuestros nuevos límites serán de US$ 1.000 dólares por persona, por trimestre. El pueblo cubano se ve obligado a sobrevivir con un salario mínimo insignificante, y sabemos que estas remesas son críticas para las familias.
Estados Unidos también está tomando medidas enérgicas contra el apoyo de Cuba a Maduro y sus cómplices en Venezuela. Como anunciamos la semana pasada, hemos impuesto sanciones a cuatro compañías y nueve embarcaciones que transportaron petróleo desde Venezuela a Cuba en los últimos meses. Esto sigue nuestra medida a principios de este mes para sancionar a 35 embarcaciones y dos compañías involucradas en el envío de petróleo subsidiado de Venezuela a Cuba. Ayer, a uno de estos barcos, “The Iron Point”, se le negó la entrada a un puerto de Estados Unidos por primera vez.
Nuestras sanciones contundentes sobre estos buques tiene un doble fin: debilitar a ambos regímenes, el de Maduro y el de Díaz Canel. ¡Cuba debería tener que pagar los precios de mercado del petróleo, no más subsidios para los dictadores comunistas!
Esta tarde, también me complace anunciar nuevas sanciones contra el Banco Central de Venezuela para restringir las transacciones de EE.UU. con este banco y prohibir su acceso a los dólares de EE.UU. El Banco Central de Venezuela ha sido crucial para mantener a Maduro en el poder, incluso a través de su control de la transferencia de oro por moneda. Estados Unidos utilizará sus herramientas económicas a la máxima capacidad para restringir a Maduro y garantizar que sus amigos dejen de robar lo que legítimamente pertenece al pueblo de Venezuela.
Estos pasos contra el Banco Central de Venezuela deben ser una fuerte advertencia para todos los actores externos, incluida Rusia, contra el despliegue de activos militares en Venezuela para apuntalar el régimen de Maduro. Estados Unidos considerará tales acciones provocativas, una amenaza para la paz y la seguridad internacionales en la región. Recientemente, Rusia ha realizado varios vuelos militares a Venezuela transportando 35 toneladas de carga desconocida y 100 militares.
El pueblo venezolano, numerosos países de la región, Estados Unidos y muchos otros han condenado estas acciones.
Esta increíble región debe permanecer libre de despotismo interno y dominación externa. Los destinos de nuestras naciones no serán dictados por potencias extranjeras; serán moldeados por las personas que llaman hogar a este Hemisferio. Hoy, proclamamos con orgullo para que todos lo oigan: la Doctrina Monroe está viva y está bien.
Estados Unidos cuenta con el apoyo de una coalición de naciones con ideas afines en todo el Hemisferio, incluidos Brasil, Colombia, Argentina, Perú, Bahamas, Haití y Santa Lucía, todos miembros de la OEA. Nos mantenemos unidos en nuestra defensa de la democracia, la soberanía, la seguridad y el estado de derecho en esta región, y mantenemos la esperanza de la llegada de un Hemisferio libre -desde las Montañas Rocosas canadienses hasta el brillante Estrecho de Magallanes- el primer Hemisferio libre en la historia de la humanidad.
El gobierno del Presidente Obama pensó que ser duro con el régimen de Castro tensaba las relaciones con los socios en la región y más allá, e impedía el progreso hacia la paz, la estabilidad y la cooperación en todo el Hemisferio. Lo contrario ha resultado ser la verdad. Y hoy vemos la verdad en la región y en todo el mundo.
En los últimos meses, más de 50 naciones se han unido a Estados Unidos para reconocer al Presidente Guaidó como el líder legítimo de Venezuela. Y la semana pasada, la Organización de los Estados Americanos dio un paso importante al aprobar una resolución para reconocer oficialmente al representante de Guaidó en la OEA, otra señal más del apoyo regional a Guaidó y el pueblo venezolano. El Hemisferio y el mundo hoy se están uniendo, pero bajo la bandera de la libertad, no la falsa promesa de conciliación con el comunismo.
Nuestra creciente coalición está lista y dispuesta a brindar asistencia humanitaria a miles de venezolanos hambrientos. La semana pasada, el Vicepresidente Pence anunció que Estados Unidos proporcionará casi 61 millones de dólares en nueva asistencia humanitaria. Como dijo el Presidente Trump, el régimen de Maduro debe poner fin a esta catástrofe y permitir que llegue la ayuda a las personas que sufren en Venezuela. Se están acabando las opciones. No hay vuelta atrás. El pueblo prevalecerá.
Y cuando prevalezca, sabemos que Cuba será la próxima.
Y poco después, rezamos por ello, el tercer miembro de la Troika, Nicaragua, por fin será también libre.
El pueblo nicaragüense continúa su incansable lucha por la libertad en medio de la violencia, la represión y el pisoteo de la libertad de expresión en el régimen de Ortega.
En noviembre, el Presidente Trump emitió una Orden Ejecutiva contra el régimen de Ortega y sus partidarios involucrados en la corrupción, los abusos de los derechos humanos, el desmantelamiento de las instituciones democráticas y la explotación de las personas y los recursos públicos.
Específicamente, Estados Unidos emitió sanciones contra la vicepresidenta Rosario Murillo, líder de la represión en Nicaragua, y su asesor cercano.
Hoy, también me complace anunciar que Estados Unidos sancionará a Bancorp, el fondo ilícito de Ortega. Vamos a por las carteras de la familia de Ortega, quienes continúan viviendo de la miseria del pueblo nicaragüense.
Esta tarde, también anunciaremos sanciones contra Laureano Ortega, quien ha sido preparado como sucesor por el régimen y se ha involucrado en una gran corrupción bajo el disfraz de la agencia líder de inversiones de Nicaragua.
Esto es solo el principio. Siempre que los pueblos de Cuba, Venezuela y Nicaragua defiendan la libertad, Estados Unidos los apoyará.
En todo el mundo, el Presidente Trump se ha embarcado en un nuevo curso audaz.
Las creencias ingenuas han dado paso ahora al sentido común.
Ya no estamos renunciando a la libertad estadounidense en nombre de la gobernanza global.
Ya no estamos vendiendo a nuestros amigos para apaciguar a nuestros adversarios.
Y ya no estamos sacrificando los intereses del pueblo estadounidense para perseguir fantasías idealistas, en La Habana, Teherán o en cualquier otro lugar.
Con este gobierno, ningún régimen que cante “Muerte a Estados Unidos” obtendrá un acuerdo con Estados Unidos.
Ninguna dictadura comunista que amenace las vidas de los estadounidenses recibirá una cuerda salvavidas estadounidense.
Estamos defendiendo la fuerza estadounidense, los amigos estadounidenses y la soberanía estadounidense.
Todos ustedes son una parte importante de este esfuerzo. Necesitaremos su ayuda en los días por venir. Todos debemos rechazar las fuerzas del comunismo y el socialismo en este Hemisferio, y en este país.
Tenemos la responsabilidad de decir la verdad sobre los peligros de estas ideologías malvadas, colectivistas, el inmenso sufrimiento humano que causan y los peligros de su propagación. Juntos, podemos terminar lo que comenzó en esas playas, en esos días famosos de abril, hace hoy cincuenta y ocho años.
Podemos unir nuestra región, no en el apaciguamiento de los dictadores brutales, sino DESAFIANDO sus propósitos crueles. ¡Podemos anunciar el primer Hemisferio libre en la historia de la humanidad: por Nicaragua, por Venezuela, por Cuba, por América!
Cuando llegue ese día bendito, nuestros pensamientos volverán a un valiente grupo de exiliados cubanos, que corrieron hacia el peligro en la oscuridad, que se enfrentaron a la opresión contra todo pronóstico, que nunca abandonaron su querida patria y su destino legítimo.
Nuestra nación y esta región estarán siempre en deuda con ustedes. Gracias a todos, y espero volver a verles pronto.
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Esta traducción se proporciona como una cortesía y únicamente debe considerarse fidedigna la fuente original en inglés.