Anuncio de prensa
Secretario de Estado Michael R. Pompeo
6 de septiembre de 2020
El Gobierno de EE. UU. recibe con beneplácito la noticia de que el periodista independiente Roberto de Jesús Quiñones ha podido reencontrarse con su familia luego de un año de sufrimiento indebido como preso de conciencia en Cuba. Sin embargo, reiteramos nuestra firme condena a su encarcelamiento injusto por el mero hecho de hacer su trabajo.
El 7 de agosto de 2019, el régimen cubano condenó a Quiñones a un año en un campo de trabajo por cargos poco plausibles de resistencia y desobediencia. Su detención y enjuiciamiento se distinguieron por un desprecio manifiesto de las normas jurídicas, algo que es habitual en el régimen cubano. Las autoridades cubanas informaron a Quiñones cuáles eran los cargos minutos antes del juicio y no le permitieron contar con representación legal en el tribunal. Los fiscales del régimen no autorizaron que Quiñones presentara pruebas de las lesiones que le causaron los policías que lo detuvieron. En marzo, se le negó la posibilidad de libertad condicional.
Es deplorable que el régimen cubano haya encarcelado a un periodista cuyo único “delito” sea trabajar a favor de una sociedad con mayor transparencia. Pero no es un hecho que cause sorpresa. El régimen recurre a todo tipo de pretextos para silenciar a sus críticos y violar los derechos humanos, incluidos los derechos a la libertad de expresión y a las garantías de juicio justo.
Instamos a nuestros socios democráticos en todo el mundo a asegurar que el respeto de los derechos humanos sea una condición previa para cualquier tipo de tratativas con Cuba.